Suspendida

El instante de tranquilidad y satisfacción se convirtió en una pesadilla, temblorosa y sobresaltada se tomaba del cabello sin entenderlo, cómo era posible que él entrara a oscuras y evadiera los obstáculos que tan cuidadosamente ella había colocado, cuando incluso con la luz normal era difícil sortear las cuerdas sin tocarlas. Simplemente su mente no daba crédito a lo que veía.

Horas más tarde y aún en pijama está acostada al lado de la puerta, en sus brazos y piernas tiene enredadas las cuerdas que sirvieran de trampa para el intruso como si se hubiera enredado ella misma, su mirada perdida y los ojos irritados de llorar, las butacas caídas en el piso lo mismo que las botellas de licor, ella tararea lentamente una canción.
Ha oscurecido y ella no está dispuesta a pasar una noche más en ese edificio, no lo puede soportar más, esta vestida, prepara una pequeña maleta y su morral, recoge sus últimas pertenencias y abre un poco la puerta, se asoma por el pequeño espacio que dejó abierto y se asegura que no hay ningún movimiento afuera. Sale y da un último vistazo al interior del apartamento antes de cerrar la puerta con llave.

Impaciente esta parada al frente a la puerta del ascensor, se abre y entra apresurada, se cierran las puertas, marca el botón del primer piso… pero nada, el ascensor está quieto, un instante después las puertas se abren nuevamente en el mismo piso, no se ha movido ni un centímetro….. cinco segundos y vuelven a cerrarse, ella está temblando de miedo, ¡no lo puede entender¡… ahora si el ascensor se pone en marcha y ella suspira de alivio, de pronto para en seco y se siente una fuerte sacudida, inmediatamente todo queda a oscuras un instante, la luz retorna y cuando se da cuenta a su lado está un hombre con una máscara que cubre todo su rostro, sin poder gritar ni pronunciar una sola palabra, su cuerpo se desvanece y cae en el pequeño cubículo de un solo golpe.

Cuando despierta siente un fuerte olor, mezcla entre alcohol y humedad, logra con dificultad abrir sus ojos adoloridos, ve algunas formas que no logra descifrar en el oscuro espacio. Parecen las siluetas de bolsas infladas colgando del techo, pero en medio de la incomodidad y la penumbra todo se confunde, ha perdido toda orientación.

Sus pies y manos están entumecidos y por más que trata de estirarlos solo tiene la sensación de que todo a su alrededor se mueve y que tambalea en un movimiento pendular, no se había dado cuenta hasta ese mismo instante… está colgada en una especie de red que hace de saco, su dificultad para estirar su cuerpo se debe a que esta envuelto en cuerdas firmemente amarrada, ha perdido toda sensación en sus extremidades, además la tortura un fuerte dolor de cabeza seguramente por el tiempo que ha pasado en la misma posición y que le impide el flujo normal de la sangre.

La única poca luz azul proviene de un cuarto contiguo y se filtra bajo la estrecha hendija debajo de la puerta, un escalofrió recorre su cuerpo y siente que le falta la respiración, solo recuerda el último momento en el ascensor y el rostro tapado del hombre con la máscara de gas que permitía ver tras el vidrio su fría mirada.

… cierra los ojos… siente su cuerpo flotar dando vueltas en el vacío infinito, ha perdido la noción del tiempo y del espacio, desaparecieron los calambres y el dolor de cabeza, lo que hasta hace un rato era dolor, ahora se torna en una sensación agradable de confort y satisfacción, como si todo su ser estuviera bajo el efecto de algún somnífero o anestesia que van adormeciendo lenta y profundamente su cuerpo y su mente.

Comparte

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cart
Your cart is currently empty.