Ensayos para evitar ahorcamientos

Arte digital aquí, no es el arte hecho con tecnologías, es la inteligencia artificial y el arte sin oficio, que niega la mano y el pensamiento, un arte anémico, sin sustancia, sin esencia, un arte del silencio, que no tiene voz, carente de humanidad porque no proviene de ella, un arte que niega la vida porque no la contiene.

Arte basura, mercancía masificada e impuesta por el estado-mercado neoliberal, un arte del lujo que ostenta poder, arte neo barroco, pomposo, colorido, brillante, hecho para el gasto y definido por el gusto del capitalismo; el valor artístico se pone por debajo del precio y el precio sometido a la especulación financiera; el artista asume un comportamiento al estilo mafioso. Ha de ser el arte para “El nuevo orden”, en un mundo globalizado donde el humano es reducido a la condición de autómata y el estado sometido al mercado mafioso.

Si la riqueza es tener, es tarea del artista recordarnos que la mayor riqueza está en lo profundo y que esta es mayor cuanto menos poseemos. Por eso el artista siempre es libre, porque es el guardián de los tesoros de la especie, es el que ahonda en las profundidades del alma. Esta es la gran diferencia entre el arte humano y el arte de la máquina.

Lo que cayó con la Bioseguridad como forma de gobierno, no fue el arte, abrid bien los ojos, sólo fue el Sistema Arte, la especulación financiera de la obra de arte, un sistema opresor del artista, sanguijuelas que hacen fortuna con la miseria de este, carroñeros de la muerte silenciosa de ese guardián que avizora siempre los caminos de la humanidad.

Es soportable pues la pobreza del cuerpo, pero no la pobreza del espíritu, sin embargo, para que el espíritu este pleno, el cuerpo también lo debe estar. El artista sólo reclama vida digna y condiciones para crear, no reclama riquezas que paguen por su silencio y lo conviertan en un aliado del sistema que lo oprime.